Ingredientes
½ tableta de chocolate.
Una taza pequeña de leche.
2 huevos (para la masa).
2 huevos (para el rebozo).
Harina de trigo (la que nos pida la masa).
Pan rallado.
Manteca de cerdo. Azúcar.
Derretimos el chocolate en la leche al baño-maría y removemos bien, procurando que nos quede espesito. En una cazuela vertemos el chocolate, los dos huevos batidos y harina poco a poco, hasta hacer una masa suave que no se nos pegue a los dedos. Extendemos la masa con el rodillo y la cortamos en forma de triángulos o de círculos (con un vaso pequeño). Pasamos los pedazos de masa por huevo balido y por miga de pan y los freímos en la manteca (que debe estar bien caliente). Una vez fritos estos pastelillos, los espolvoreamos con azúcar y los dejamos enfriar. Son una delicia, un verdadero “bocato di cardinale”.